sábado, 26 de julio de 2008

maestro visible

Mi caso es el siguiente:

Un día mi profesor de matemáticas, cuando estaba en la edad de masturbarme incluso porqué alguien estornudaba (oh! Aquellos tiempos), me dijo: los borrachos no olvidan, sino que quieren olvidar el trance y la lucidez de esa pequeña muerte entonces desde ese día yo recuerdo todo o casi todo e intento borrar de mi mente las partes más ridículas, el pequeño circo donde única y exclusivamente yo soy el protagonista, donde nadie más existe.

Que si el alcohol embrutece?

Seguramente, pero seguramente también que soy de lo más inteligentes e informados, pues yo elijo esa manera de morir y tiro al tacho aquel insano modo que tienen los abstemios los reprimidos y subnormales que no cagan sino hacen puff, que no tiran sino hacen el amor.
Es por eso que una característica del alcohol es que sea volátil, efímero, porque lo intenso y lo divertido son precisamente sólo instantes.

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