sábado, 9 de mayo de 2009

QBI

Mi buen gusto y el aburrimiento me permiten generar ideas a veces brillantes, muy brillantes, como es el caso que el propuse a mi novia adolescente que me permitiera defecarle en su boca con sus labios suaves y rosados, en su boca que huele a menta, fresca, aliento suave y frio que todos los días me libra de la resaca cruel y seca.

Ya voy dos meses con ella y confirme mis sospechas que ella tiene vocación por lo sutil y sobre todo buen gusto, por eso anda conmigo, y además también porque le libro del aburrimiento y la entreno en lo interesante que puede llegar a ser este liquido volátil y estimulante, no forzaré nada aunque quizá un día de estos beba hasta cagarme en lo pantalones y da mucha pena perder esa ocasión.

El alcohol me enciende el cuerpo, la mente, el alma, el espíritu (eso si existieran esas dos últimas ideas) y todo lo que me rodea. No es recomendable  para los débiles que no soportarían estos rituales iniciáticos que nos liberan del hastío.

 

 

No hay comentarios: