martes, 3 de marzo de 2009

maestro invisible

Ya es una semana que me duele los hombros y no hallo explicación alguna. Claro, el medico que me trato en emergencias fue al único que me vio y confundió mas, y claro el orden de las palabras podrían conmutarse, como también que el dolor de pecho que tenia ese día es diferente pero es igual en el sentido que no me deja tranquilo y me saca uno que otro suspiro por la falta de aire, será que me olvido de algunas cosas…o estas se olvidan solas.

Las cosas se olvidan pero los dolores no. Y el dolor me recuerda al medico canoso con cara de bebe, o a la cara de ese tipo con el cuello colgado de lentes carey y con manchas en la cara, sentado, sacándole plan con su caldito de gallina a una tipa morena que tenia el cabello tenido de rojo, vestida de negro, mirándome mientras esperaba que trajeran mi caldo para llevar. Así son las mañanas cuando logras despertar una mañana de un día sábado, gente recomponiéndose y otros tratando de ligar para no sólo comer la gallina del plato.

Y lo recuerdo porque desperté con dolor de espalda. Sólo había dormido tres horas, pero el dolor era insoportable, así que decidí actuar como un típico alcohólico que se cuida, y, antes que tomar una cerveza preferí comprarme el famoso caldo de gallina, pero ahora no sale de mi cabeza esa imagen.

El tipo mediría casi dos metros y debería tener como setenta años y parecía tener buche, ella era chaparra, pensé por un momento que tenía ojos azules, pero al parecer era aun los estragos del alcohol combinado con un cuadro gigantesco de un mar azul al lado de ella.

Son dolores que pasan como una pesadilla o una gripe mal curada o el pensar que todo puede cambiar por una mujer. Pero el dolor de los hombros no pasa y ya es una semana y de pesadillas ni si quiera las tengo por que no puedo dormir y si las tengo pierdo el recuerdo porque apenas despierto todo es dolor.

Y es q en el hospital me dijeron algo confuso como q me intoxique y me inyectaron algo. La enfermera que me inyecto, o tuvo la mala suerte de ver mi nalga sudada de largos días sin bañarme, me dijo que lo mejor era que tenia que hacerme ver con un cardiólogo. Eso me confundió más.

Cuando salí a la calle, no sabia si todo fue una alucinación, así q me revise los bolsillos, si ahí estaba la receta y me dolía la nalga derecha.

Volví a casa. No pude dormir. No puedo dormir… pero si lo hago y o hago bien hasta la mañana si me tomo unos cuantos tragos, y para pasar el dolor de las mañanas me tomo unos más.

No hay comentarios: